dimanche 10 août 2008

Se me está haciendo costumbre ésto de poner una entrada cada mes, y no me gusta, pero la verdad es que no he tenido el tiempo que quisiera para hacer esto mas seguido.



Ya dentro de una semana, entro a la escuela, y se acaban por fin esas vacaciones de mas de un año, ese sabático que muy pocas personas se pueden dar, y del cual me siento muy agradecido.

Nueva escuela, nuevas experiencias, y muchas expectativas, que espero se cumplan todas.



Pero hoy no voy a hablar de lo que va a pasar, sino de lo que ya pasó.

El verano.

No me tocó ese calor que tanto me prometían en Europa, y que no llegó sino hasta la ultima semana por allá, y tampoco me tocó aqui, pues cuando llegué fueron las nubes las que me recibieron.

Sin embargo, me atrevo a decir que nunca he pasado un verano tan cálido, agradable, divertido y emocionante.

No sabia realmente que esperar al llegar a México después de esos nueve meses. Venía con expectativas altas, pero también con miedos, con miedo al cambio, con miedo a el tiempo.

Puedo decirles que los cambios fueron positivos, que el tiempo me hizo madurar.

Contento, relajado, trabajador, regañado, felicitado, pero increiblemente satisfecho y tranquilo, asi pasé mi verano, y asi espero pasar el resto del año.

Que mas les puedo decir, excepto que cuando me emocionaba hablando de México en mi clase de Español, me olvidaba de lo maravilloso que es vivir en ésta ciudad, respirar este smog, tomar el metro en poncho, usar paliacates, manejar el coche con tus amigos y el tráfico, hacer fila para entrar a los conciertos, salir al cine y que todo te salga mal, te estreses y no llegues a tu función, esconder la tenza que te acabas de hacer en coyoacan con tus papas, ir de viaje con tus amigos, tomar fotos de los colores de mi pais, ver la tele mientras tus hermanos no dejan de moverse y molestar, ver las luces en la noche, pasar los domingos en familia, comer con tus hermanos y tus papás, y querer a tanta gente de tal manera, turistear por el centro, y con todo y todo, pasarsela increible.

Si pudiera decirle a todos esos compañeros que dejé en Francia todo lo que ahora veo, creo que quedarían tan enamorados de esta ciudad horrible como yo lo estoy en este momento.


A los de allá, los extraño, y les agradezco haber tenido esa experiencia con ellos y con nadie más, y ya también los quiero ver.
No creo que puedas tener absolutamente todo en la vida, pero mientras tenga lo que tengo en este momento y tuve allá, no nescesito más, soy feliz.


fer(dinand)..... ese es un gusto adquirido.

Los quiero mucho a todos, gracias

1 commentaire:

SiNfuLJaMeS a dit…

Fer: hace mucho que no comentaba en tu blog -y no tiene que ver con el hecho de que estuvieras posteando una vez al mes-, pero me alegro de hacerlo ahora.

La verdad es que son esos procesos en los que te sales de tu círculo de comodidad los que te obligan a madurar a punta de madrazos. Claro, posteriormente esas salidas se convierten en tus nuevos círculos de comodidad y la historia se repite...

Al final te quedan las historias, los recuerdos y, si tuviste suerte, amistades para toda la vida.

Yo estoy seguro que tienes todo eso y más.

Un abrazo y felicidades por ver la belleza de una tan fea ciudad como México DF...